Tengo ganas de quitarte los anteojos y desnudar tus ojos.
Acariciar tus cejas con las yemas de mis dedos.
Juguetear con cada una de tus pestañas
y leer a través de tu mirada
los mensajes secretos de tu alma.
Solamente quiero despeinar ese mechón de canas,
que te cae equilibrado por la frente.
Apretar fuerte toda tu espalda
y escuchar tu respiración sosegada.
Percibir pulsaciones de tu corazón, tierno y sereno.
No veas nada, sentí todo.
Limpia los lentes, turbio pasado solitario.
Fuertes emociones nuevas, aclaran la visión del mañana.
Déjame ponerte de nuevo las gafas
con la fuerza amorosa de mis venas.